Si creías que la torta de zanahoria solo podía ser un postre, prepárate para cambiar de opinión. Hoy te traigo una versión salada y cargada de sabor: rolls de tortilla de zanahoria, rellenos de pollo desmechado y aguacate cremoso. Esta receta es una combinación perfecta entre lo saludable y lo delicioso, ideal para una cena ligera o como snack nutritivo.
¡Vamos a la cocina!
Ingredientes (para 2-3 porciones) 
Para la tortilla de zanahoria:
2 zanahorias grandes ralladas.
2 huevos.
½ taza de queso rallado (puede ser mozzarella, campesino o el que tengas a mano).
Sal y pimienta al gusto.
1 cucharadita de orégano o especias al gusto.
Un chorrito de aceite de oliva para la sartén.
Para el relleno:
1 aguacate maduro.
1 pechuga de pollo desmechada.
Jugo de ½ limón.
Sal y pimienta al gusto.
Opcional: un toque de cilantro picado para más frescura.
Preparación: Paso a Paso
Preparamos la tortilla de zanahoria
- En un bol, mezcla la zanahoria rallada con los huevos, el queso, la sal, la pimienta y el orégano. Debes obtener una mezcla homogénea y ligeramente espesa.
- Calienta una sartén antiadherente con un chorrito de aceite de oliva.
- Vierte la mezcla y extiéndela con una espátula hasta formar una capa delgada, como si hicieras una tortilla o crepe.
- Cocina a fuego medio por unos 3-4 minutos hasta que los bordes se vean firmes, luego dale la vuelta con cuidado y cocina por otros 2 minutos.
- Retira del fuego y deja enfriar un poco.
Hacemos el relleno cremoso
- En un plato hondo, tritura el aguacate con un tenedor y agrégale el jugo de limón, la sal y la pimienta.
- Incorpora el pollo desmechado y mezcla bien hasta obtener un relleno cremoso y lleno de sabor.
Armado de los rolls
- Coloca la tortilla de zanahoria sobre una superficie plana.
- Esparce el relleno de aguacate y pollo de manera uniforme.
- Con cuidado, enrolla la tortilla apretando ligeramente para que quede firme.
- Corta en rodajas de aproximadamente 2 cm de grosor, formando pequeños rolls.
¡A disfrutar!
Estos rolls son ligeros, llenos de proteína y súper fáciles de hacer. Son perfectos para comer solos, con una ensalada fresca o incluso con una salsa ligera de yogur.
Tip extra: Si quieres un toque crujiente, agrégales unas semillas de sésamo o nueces picadas por encima.
¿Te animas a prepararlos? ¡Cuéntame cómo te quedaron!
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