¿Quién puede resistirse a un plato de lentejas bien hechas? Esta receta, heredada de generación en generación, te enseñará el secreto para conseguir un guiso cremoso y lleno de sabor.

¡Prepara porque vamos a empezar!

Ingredientes:

• 1 taza de lentejas
• 1 cebolla mediana, picada
• 2 zanahorias, picadas
• 2 dientes de ajo, picados
• 1 hoja de laurel
• Aceite de oliva virgen extra o el aceite que tengas
• Comino en polvo (para los amantes del sabor)
• Pimentón dulce
• Sal y pimienta al gusto

Preparación:

1. Remojo esencial: Antes de empezar, pon las lentejas en remojo en agua fría durante al menos una hora. Este paso hará que se cocinen más rápido y absorban mejor los sabores.
2. Sofrito dorado: En una olla grande, calienta un chorrito de aceite de oliva y sofríe la cebolla, la zanahoria hasta que estén dorados y tiernos. Añade el ajo picado y sofríe unos segundos más para que suelte su aroma.
3. Sabor a tope: Incorpora las lentejas escurridas al sofrito. Añade el comino, el pimentón dulce, la hoja de laurel, sal y pimienta al gusto. Remueve bien para que todos los ingredientes se mezclen.
4. El truco ancestral: Cubre las lentejas con agua fría, aproximadamente dos dedos por encima de ellas. ¡Ahora viene el secreto! Antes de llevar la olla al fuego, machaca suavemente algunas lentejas contra la pared de la olla con un tenedor. Esto liberará el almidón y hará que el guiso quede más cremoso y con una textura más agradable.
5. Cocción lenta y sabrosa: Lleva la olla a fuego medio y cocina a fuego lento durante unos 30-40 minutos, o hasta que las lentejas estén tiernas. Recuerda remover de vez en cuando para evitar que se pegue.
6. Toque final: Una vez las lentejas estén listas, retira la hoja de laurel y prueba el punto de sal. Si es necesario, rectifica.

¡Y listo! Tus lentejas caseras están perfectas para disfrutar en cualquier época del año. Acompáñalas con arroz blanco, pan tostado o una ensalada verde. ¡Buen provecho!

¿Cuál es el secreto de tu familia para cocinar las lentejas?

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Consejos adicionales:

• Personaliza tu receta: Puedes añadir otros ingredientes como chorizo, jamón, patata o verduras de temporada.
• Congela las sobras: Si te sobran lentejas, puedes congelarlas en porciones individuales para disfrutarlas otro día.
• Acompaña con variedad: Las lentejas combinan muy bien con diferentes salsas, como chimichurri o salsa de yogur.

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